Con la presencia de más de 150 directores de escuelas nacionales y estatales ubicadas en las comunidades cercanas a los centros de producción de Empresas Polar, Fundación Empresas Polar llevó a cabo el encuentro Liderazgo Educativo: herramientas y competencias.

La actividad tuvo como objetivo posicionar el rol del director como gerente de su escuela, para apoyar la consolidación de una gestión escolar eficaz y sostenible.

La jornada presentó dos ponencias:

Educar en entornos adversos y Resiliencia, a cargo de la profesora María Enriqueta Aquique, docente de la cátedra Fortalezas Personales e Instituciones Positivas en el Diplomado de Psicología Positiva de la Unimet y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Psicología Positiva.

Retos de la Educación: el rol del director como gerente de la escuela, a cargo de Antonio Pérez Esclarín, coautor del Programa de Formación de Educadores Populares de la Federación Internacional de Fe y Alegría, impartido a más de 25.000 educadores en 17 países de América Latina.

Para Daniela Egui, gerente de Desarrollo Comunitario de Fundación Empresas Polar, la escuela es una organización de base.
“Niños, niñas, docentes, directores y comunidad educativa en general, en conjunto, tienen la oportunidad de enriquecerse para aportar a la sociedad, motivados por el deseo de afianzar conocimientos, valores y principios”, señaló.

Desde el punto de vista de Fundación Empresas Polar, la escuela debe pasar de conductista a constructivista, haciendo del aprendizaje una vivencia significativa y de impacto para cada uno de los actores que forman parte de ella.
“En el mismo sentido, se debe promover la consolidación de escuelas para padres y hacer de esas paredes el punto de encuentro donde se diseñen e impulsen transformaciones positivas en las comunidades”, indicó Egui.

En el evento, los directores tuvieron la oportunidad de conocer el portafolio de actividades que la Fundación ofrece con el fin de contribuir a fortalecer la formación de los docentes, actualizar y mejorar los procesos de aprendizaje en los niños y niñas, así como brindar a los directores metodologías y formas de gestión que faciliten y empoderen sus roles.

De igual forma, al cierre de la jornada, se realizó una actividad de animación lectora basada en la obra Geo Venezuela en Láminas, editada por Ediciones Fundación Empresas Polar.

Herramientas y competencias para una gestión escolar eficaz
En el encuentro, la profesora Aquique, también licenciada en Educación Preescolar y coautora del proyecto Promoción positiva de la adolescencia, impulsado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Universidad Metropolitana (Unimet), abordó el concepto de Psicología Positiva y su relación con la educación para asumir retos con resiliencia.
“Educar en entornos adversos no es el problema de una escuela, es un problema social y mundial. Debemos proporcionar herramientas para superar las adversidades y educar para seguir adelante de forma exitosa”, indicó.

Para Aquique, la mejor manera de formar seres humanos resilientes y felices es invitarlos a conocer sus fortalezas y posibilidades.
“Muchas veces en las escuelas se le da más peso al coeficiente intelectual que al emocional. La mayor parte de los líderes se destacan más bien por poseer inteligencia social, aspecto fundamental para avanzar ante los obstáculos y alcanzar logros destacados”, explicó la docente.

Por su parte, el profesor Pérez Esclarín, quien se desempeña en el Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente (CEPAP) de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, abordó durante su presentación el papel del director de escuela como líder y formador.
“El director debe liderar y promover con entusiasmo y autoridad, no con poder. Debe responder ante las situaciones, estar en la búsqueda, siempre inconforme y ser líder de sí mismo”, afirmó.

Según Pérez Esclarín, las escuelas se parecen a sus directores. De ahí la importancia de que estos sean también líderes en materia de formación.
“Si queremos cambiar nuestras escuelas, debemos promover que los docentes vayan a aprender a enseñar y no solo a enseñar. Debemos impulsar que la práctica diaria de los educadores sea formarse en el aula, con sus alumnos, con base en la reflexión y la transformación permanente de las formas de enseñanza”, comentó el educador.