La disponibilidad en el mercado de avena Quaker, la marca preferida por los consumidores venezolanos que por más cuarenta años ha ofrecido soluciones nutritivas para contribuir con su bienestar y que ha llegado a representar alrededor de dos tercios de este mercado, está en riesgo, debido a la discriminación por el retraso injustificado en los trámites de importación de materia prima.

La avena en grano es una materia prima esencial en nuestros procesos productivos y, por razones climáticas no se produce en Venezuela, lo que hace necesaria su importación. Sin embargo, en la actualidad, somos la única empresa del sector que no está recibiendo a tiempo los permisos necesarios para importar.

Esto, aunado a la falta de liquidación de divisas a los proveedores internacionales, nos ha obligado a suspender operaciones por falta de materia prima en tres oportunidades en 2015, siendo la única instalación procesadora de avena del país que se ha visto en esta situación.

Desde hace más de un año, se han consignado solicitudes de Certificados de No Producción Nacional (CNPN) por un total de 22.536 toneladas de avena en grano, de las cuales solo han sido aprobadas 9.953 toneladas, es decir, aproximadamente 44% de los requerimientos.

Han pasado casi 4 meses desde la última aprobación de los CNPN y, a la fecha, no hemos recibido materia prima, lo cual ha impedido la reposición oportuna de inventario para garantizar la continuidad operativa de las líneas de producción y la disponibilidad de nuestra avena para satisfacer las necesidades de los consumidores.

La negación de los permisos de importación para producir avena Quaker no tiene justificación y contrasta con la situación del resto de los competidores, quienes a pesar de tener menores capacidades históricas de producción y pocos años de presencia en el mercado, siguen recibiendo oportunamente los permisos y han logrado importar cada vez mayor cantidad de avena en grano.

Nos preocupa esta evidente discriminación que coloca a la empresa en una situación de desventaja y atenta en contra del normal abastecimiento de este rubro alimenticio, afectando a los consumidores venezolanos.

Únicamente con la aprobación de los permisos de importación solicitados hace más de un año y la liquidación de las divisas a los proveedores internacionales de materia prima, cuya responsabilidad pesa sobre el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación y el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), continuaremos produciendo con compromiso y calidad la marca de avena que goza de mayor preferencia en el mercado.

Exigimos que se aprueben los permisos de importación y se liquiden las divisas a los proveedores internacionales en igualdad de condiciones que a nuestros competidores.